Blogia
El Principio

Paraíso desconocido

Paraíso desconocido

De tus rojos labios surgió una voz convertida en carne ante mis ojos. Una sacudida directa recibida en forma de puñalada en su caída hacia mi fondo.

Torbellino de rabia hacia el momento, soy pez que muerde su cola cuando estás tú. Camino hacia un propuesto sentido único que no encuentro; y en el retorno, semáforo en luz ámbar... tirando a verde. O apresuras mi letargo o me frenas de golpe.

El precipio de tus manos arde más que el fuego infernal, quemaduras en el corazón.

Cuídate de no perder el norte durante la noche, allí residen los sueños que duermo a veces despierta, otras veces son sueños desvelados al tiempo, de grises madrugadas y desnucadas estrellas.

Mientras te aguardo, seguiré fumando. Reconozco que los pequeños paraísos que hemos cruzado, me supieron a poco.

Esperaré que crezca otra manzana para pedírtela.

0 comentarios