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El Principio

Un qué al porqué

Un qué al porqué

Desde la plena convicción de que la etapa es dura y el futuro incierto, esta cuesta será tan pesada como voluble mi voluntad. Todo depende de mi. El destino, los dioses o la vida, llámalo "x", han decidido ponerme a caminar sola y soy de retos.

La llave de todo no está en mi mano aunque alguna vuelta a la cerradura sí.

Lapsos de caídas necesarios, buscando el qué al porqué. Tiempo de descontrol emocional, tangible y mental. Lazos nuevos difíciles de asumir cuando el receptor está empezando a conocerse. Brazos inmesos que me recogen, cuidan y hacen reir. Quiero aprender a dar lo que recibo.

Sentimientos de vida después del caos. Pequeños pasos hacia los abismos venideros en los que me sentaré en el borde y contemplaré la decisión de descender o no. Grandes zancadas en largas conversaciones de conocimiento mutuo e intrínseco.

¿Quién sabe cómo respirará mañana? Yo no.

Tengo la capacidad de sorpresa intacta, la cautela innata y el sentido común de la experiencia. El día a día se ocupa de la sorpresa y de empujar a los recelos. El minuto a minuto de mí. Y yo me ocupo en todo y de nada.

Sigo caminando con buena música de fondo.

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