Mi pecado
Permíteme ahora que estás dormido hablarte. A estas horas de la madrugada es más fácil para mí decirte al oído estas ideas que me matan, y al no tener respuesta por tu parte, será mejor.
Dentro de tres vidas tendré un perro que maullará, a ti te parecerá extraño y a mí no, por eso entenderás que te sueñe tanto.
Ahora comprendo por qué cada gota de lluvia es diferente y todas mojan igual.
No me cansaré de estar callada cuando esté a tu lado, ni de hablar demasiado cuando no estés delante.
Aunque te parezca extraño, me está empezando a gustar poner la lavadora y comprobar que no solo compartiremos detergente. Planchar se me da mal, pero seguiré intentándolo...
Siete días, siete pecados que cometo. Siete razones y muchas más para seguir a tu lado...
Después de tanto tiempo, me encantará descubrir que serás mi pecado capital favorito. El resto los descubriremos en cada despertar.
Te soñaré pecando... mientras duerme... shhh...
0 comentarios