Blogia
El Principio

Dos Febreros en Septiembre

Dos Febreros en Septiembre

Saber si la elección es la correcta o no sólo el tiempo lo aclarará.

Vivir el presente es bueno y efímero como los segundos de una carcajada. Ir hacia un cometido (no te engañes, es sólo eso). Es todo nuevo, hasta las ganas lo son.

Lo inesperado, la sorpresa que por ahora sigue imperando. Llegar a la puerta, todo un lujo, acomodarte y charlar va unido. Una pizca de sociabilidad lo soluciona.

El vino y algo de picar acortan el tiempo. La curiosidad va saciándose a tragos. Me gusta lo que veo y detrás de la carcasa intento interpretar.

Temas banales y otros con más sustancia. Está bien, podría derribar los muros. Y cae de nuevo la sorpresa.

Subyace la idea de si será lo único que le puede interesar.

Todo se precipita, su doble satisfacción ya sin preguntas y mi casi, le faltó paciencia. Egoísmo, prisa por excitación o desespero. Por el contrario la duda siempre quedará, si es que hay algún interés por despejarla.

La sensación última es de sobrar en la escena. El motivo debería buscarlo; falta de libertad y de confianza. Un comentario sobre quedarse y detonar todo.

La sensación de pertenencia a un lugar sigue huérfana. La de utilización voluntaria es grande en este momento.

Pasará, como todo. Lo que aún no alcanzo a saber, es el destrozo que hará en el camino. Si es que este camino llega a tener parada y fonda.

Volver a casa pisando la noche lluviosa con la sensación de sequedad en el alma, da miedo.

0 comentarios