Blogia
El Principio

Sonrisa del alma

Sonrisa del alma

Voy siguiendo las noticias, veo que por allí no tienes nada y me tranquiliza. No te preocupes, entiendo lo del teléfono.

Actividad frenética, charla, conocimiento, sonrisas... en definitiva, introspección y saber sacar lo que a veces nos da vergüenza y es imprescindible para vivir en paz con uno mismo.

Cuando alguien recibe una frase amable, de las que salen de dentro, hace sonreír al corazón. Ver más allá de las tristezas y hace volver a creer. Aunque el medio sea otro... insospechado por otra parte. Hablábamos de mi incredulidad, me equivoqué una vez más. Los lazos se estrechan, la conexión se consolida y madura. Mi mente me grita la realidad del momento.

En ningún momento he dejado de pensar aquello que hablamos de la bondad, sólo necesitaba poder verbalizarlo, pensar de dentro hacia fuera, sin tristezas aflorando, sin autocompasión por los tiempos pasados.

Estoy descubriendo mi vida interior, la que siempre ha estado ahí, escondida debajo de otras capas del día a día.

Pasaré pagina material, aunque necesito ayuda externa. La página interior va cayendo por su propio peso. El maldito tiempo y mi maldita impaciencia. Todo tiene su qué.

La semilla llega, se instala, decide enraizar y crecer, hasta regalarte su fruto. Nuestra ignorancia radica en empezar a disfrutar un instante antes que se marchite. Y vivimos del recuerdo de su flor. Hay que aprender a ponerle cariño desde el minuto uno. Desde que la semilla está por llegar. Así podremos disfrutar de todo el proceso.

0 comentarios