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El Principio

Vida dual

Vida dual

Los premios tienen parte de mérito, parte de ser asignados a dedo y parte de lotería, según los casos. De cualquier manera siempre son bien recibidos por los ganadores. Me gustan los premios, sean de tipo que sean. Siempre saben a mucho.

Desde pequeña me educaron en el mundo de las dualidades, así entre el premio o el castigo transitaron las consecuencias de mis primeras acciones. 

Aún conservo la medalla que me regalaron en el colegio por aplicación y buen comportamiento, posiblemente porque fue la única y, desde luego, la primera. Fui también laureada con alguna banda, no sé bien si azul o roja con las que nos condecoraban por destacar en algo. Aunque, eso sí, no te la llevabas a casa.

Los premios de hace años los guardo en la memoria dándole la forma de un cofre y aunque los castigos también se mantienen en mi recuerdo por ser más numerosos, yacen más a modo de caja negra.

Premios a lo largo de la vida nos dan muchos. Tantas veces me han dicho que la tenacidad, el esfuerzo, la perseverancia, el deseo y hasta la visualización del mismo, me darían unos elementos que unidos darían su fruto…

Hay premios de todo tipo. Los hay que llevan dotación económica, otros llevan la compensación moral o sentimental y hay premios que algunos consideran un castigo.

Recuerdo que en el colegio las monjas nos obsequiaron con una clase para entender el cine. Éramos demasiado pequeños para esperar estrenos de directores renombrados y ellas se despacharon con Juan Salvador Gaviota. Ni que decir tiene que algunos lo consideramos un suplicio y del premio, o supuesto premio, nació el castigo por no parar de hablar, bostezar, tirarnos las tizas o reírnos durante toda la película.

Hoy dispongo de premios en forma de sonrisa, incluso algunos problemas son un regalo para no perder el norte. En cambio los castigos ya vienen doblados de origen, casi cerrados en sobres con lacre sangrante, y para ésos tengo una estantería dedicada. Todos bien apilados, al final hasta se les acaba tomando cariño.

En fin, la vida que parece un tiempo de dualidades, igual que entonces.

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